En Clínica IMOS ofrecemos el tratamiento de implante dental en Sevilla para abordar el problema de la falta de uno o más dientes en nuestros pacientes. Este procedimiento no solo mejora la estética, sino que también ayuda a preservar la estructura ósea y a mejorar la calidad de vida de los pacientes jóvenes. En nuestra clínica facial en Sevilla, nuestro equipo médico garantiza unos resultados extraordinarios para la vida diaria de las personas que se someten a este tratamiento.
El implante dental en jóvenes es una alternativa popular y eficaz para aquellas personas que han perdido uno o más dientes. Estos son muy beneficiosos, ya que ayudan a preservar la estructura ósea, evitando la pérdida de hueso, y hacen que nuestros pacientes no pierdan la confianza en su sonrisa.
Un implante dental es una estructura metálica, que se inserta quirúrgicamente en el hueso maxilar o mandibular para reemplazar la raíz de una pieza perdida. Esta es una de las soluciones odontológicas más efectivas y es necesaria en casos en los que se ha perdido uno o más dientes debido a caries, enfermedad periodontal o traumatismos.
Existen diferentes tipos de implantes dentales. Algunos de los implantes más utilizados son: endoóseos, subperiósticos, pterigoideos y cigomáticos.
Los implantes endoóseos son el tipo más común de implante dental. Estos se insertan directamente en el hueso maxilar o mandibular, actuando como raíces artificiales para los dientes.
Los implantes subperiósticos se colocan sobre el hueso maxilar pero bajo el tejido de las encías. Son una opción para pacientes que no tienen suficiente hueso para sostener implantes endoóseos.
Por otro lado, los implantes pterigoideos son una alternativa para aquellas personas con pérdida ósea severa en la parte posterior del maxilar superior. Estos implantes se insertarían en la región pterigoidea del hueso.
Como ocurre en el caso anterior, son para aquellos pacientes que cuentan también con dicha pérdida severa. En lugar de anclarse en el maxilar, estos implantes se fijan en el hueso cigomático.
Los implantes dentales pueden clasificarse según su forma en tres tipos principales: de tornillo, cilíndricos y laminados. Los implantes con forma de tornillo son los más comunes y ofrecen gran estabilidad al atornillarse en el hueso. Los implantes cilíndricos son lisos y se usan en casos específicos donde se requiere un enfoque menos invasivo. Por último, los implantes laminados son menos comunes, y se emplean en situaciones de hueso estrecho para proporcionar una solución viable.
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